MEDITATIO SONUS C03.S01

El entorno es un flujo energético en oscilación continua. A partir de la percepción, la meditación y la intuición , descubrimos empíricamente que el universo es frecuencia. Todo vibra y está en movimiento, nada es estático, por el contrario es impermanencia y vacuidad. Los ciclos armónicos constituyen la esencia de la vida. Del microcosmos al macrocosmos un espectro infinito de frecuencias nutre la realidad. En la rotación planetaria la noche precede al día y éste a la noche ininterrumpidamente. Con el movimiento de traslación las estaciones suceden, la naturaleza cambia y el conocimiento que se obtiene de ella es evolutivo. Infinidad de partículas están interconectadas como un { Holo } nada existe por sí solo.

La armonía de las esferas, es un modelo metafísico que estudiaba matemáticamente los movimientos de los cuerpos celestes. Pitágoras planteaba que los patrones y la proporción de sus movimientos generan una resonancia orbital. La rotación de la tierra de 24 horas y su traslación de 365 días son oscilaciones y patrones naturalmente precisos e identificables. Nicolas Tesla predijo otro tipo de frecuencia planetaria y Shumann realizó el experimento para descubrirla. La resonancia Shumann es una oscilación electromagnética a 7.83 hertzios, cada segundo 50 relámpagos caen a la tierra desde las nubes. Vasta energía generada por flujos de la molécula de agua en su constante transformación. Al caer un relámpago se emite un campo electromagnético de alta magnitud, que se expande, rebota en la ionosfera y regresa a la tierra, generando una resonancia en la cavidad planetaria. La resonancia Schumann está en el rango de las frecuencias extremadamente bajas. Nuestro rango de escucha es de 20 hz a 20 khz; la resonancia esta fuera de nuestro espectro audible, pero no significa que no la percibamos.

A partir del año 1900 la tierra se ha inundado de nuevos campos electromagnéticos. Aquellos generados por la tecnología de la humanidad: señales radioeléctricas de FM, AM, UHF, VHF, microondas, por citar solo algunas. Estos campos electromagnéticos surcan el espacio generando ruido electromagnético. El campo más constante en nuestro continente es el de 60 hz. Millones de kilómetros de cables se extienden por los pueblos y las ciudades. Al fluir la energía eléctrica por los cables se expande una oscilación electromagnética imperceptible para la vista pero no para el oído. La primera sesión de la meditación será sobre la interconexión. Nuestros oídos se abrirán a percibir los 60hz, un hum constante que nos conectará con nuestro entorno electromagnético inmediato. Para identificarlo y deshacernos de él, la señal ser irá desvaneciendo cambiando de intensidad. Una bobina al centro del jardín irradiará resonancias schumann y sus armónicos en campos inaudibles, sutiles pero presenciales. Sonidos de la naturaleza del agua, buscarán incidir en nuestra conciencia acuática y en el holos, meditación colectiva que nos coloca como organismos en sutil inducción.

La acumulación y aleatoriedad en la fluctuación de frecuencias audibles genera ruido. Su estudio y categorización ha sido relevante en muchas áreas del conocimiento. Se le designa con nombre de colores, blanco, rosa, violeta, dependiendo de sus características y aproximación en frecuencia a estos colores. En el estudio de la conciencia, desde la mística a las ciencias cognitivas, el ruido ha resultado ser un medio muy eficaz para alcanzar estados no ordinarios de la conciencia. Durante la meditación, estas frecuencias de ruido, en sus distintas espectralidades, provocan estados profundos de introspección.En la segunda sesión de Mediatio Sonus, emplearé distintos dispositivos y circuitos electrónicos generadores de ruido (noise) como un sistema de inducción en la escucha profunda, para fluctuar y disipar la saturación de información de la mente. Acompañaré las señales de ruido modulado, mediante un artefacto electromagnético con el que se emitirán frecuencias solfeggio, que son una relación pitagórica basada en los números 3,6 y 9.

Registro fotográfico:

C03.S01

– Registro fotográfico por Alejandro Guadarrama.

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Arcangelo Constantini, activo en la escena, como gestor, curador y artista, realiza una extensa investigacion sobre la relación de los procesos cognitivos y la tecnologia, construyendo artefactos experimentales, para plantear hipótesis sobre procesos electromagnéticos y el espectro de la percepción. Desde 1997 está activo produciendo arte en red, especulando sobre la realidad, en un práctica artística que busca canalizar un análisis sobre la percepción del entorno, al que denomina Onírico-concreto-digital. Experimenta con la intersección entre arte ciencia tecnología y misticismo, como un sistema que le permita explorar facetas de la lucidez , y ampliar mediante la meditación los estados no ordinarios de la conciencia.

www.arc-data.net

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Meditatio Sonus se compone de Ciclos de 8 sesiones en la que preparamos una curaduría, seleccionando a 8 artistas, que trabajan en la vanguardia de la música experimental y el arte sonoro, y los invitamos a que realicen una investigación sobre las frecuencias del sonido y la mente.

Cada instante de la vida, lo vivimos inmersos en sonido audible e inaudible, nos rodea ,penetra y permea. La impermanencia del sonido es el vehículo ideal para practicar la atención plena. La meditación en el aquí y el ahora, en el instante que se prolongue en la plenitud ante el vacío.

La meditación colectiva lleva a la práctica y encauza la energía de la comunidad, siendo un espacio abierto para la escucha del aquí y el ahora. Un espacio que promueve el presente a través de la dimensión aural y la atención en la respiración como acto fundamental del ser, disipando los pensamientos que nos arrojan continuamente al futuro y que fracturan la red de conexiones vitales de la que somos parte. Focalizar la percepción en el sentido de la escucha abre al resto de los sentidos y se amplía en plenitud la atención al entorno. Las variantes de la naturaleza se vuelven parte del estado de conciencia que sustentan el desvanecimiento del ruido mental. Focalizar el momento contribuye a la plasticidad neuronal en la expansión de los estados de plenitud.

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